Es una canción compuesta por Paul McCartney, exintegrante
de “The Beatles” en el año de 1997.
Es el sexto tema del album, “Flaming Pie”.
Se trata de una canción acústica, intencionalmente sencilla y de gran pureza,
que es lo que se buscaba en la producción de todo este disco.
Es un trabajo que pone en manifiesto lo que Paul McCartney es en esencia,
es uno de los mejores ejemplos de materialización de lo más sensible, de todo
lo que es absolutamente inmaterial, íntimo, elevado y misterioso de cada ser
humano y particularmente de un artista.
Además este tema evidencia el estilo de este gran compositor, no
únicamente en cuanto a su manera sutil pero apasionada de tocar un instrumento
o la interpretación vocal dulce y delicada o incluso al manejo muy particular
de las armonías, sino también a su modo de expresión por medio de las palabras,
no excesivamente complejas o forzadas, al contrario, son precisas para
transmitir su mensaje.
“The Beatles” y McCartney especialmente dedicaron la mayoría de sus
canciones al amor y ésta no es la excepción pero hay mucho más que eso, hay un
mensaje para promover la paz, para no apoderarnos de conductas bajas y
denigrantes, en este caso, lo manifiesta como un sentimiento y una situación de
pareja pero en realidad como él mismo expresó, es una canción de amor que se
convierte en una canción protesta, una motivación a la reflexión para reducir
la violencia.
Recomiendo que escuchen también esta canción :This never happened before
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